Me siento tan insoportable al lado de tus movidas...
Creo que todo lo malo que tienes es lo que menos molesta de mí.
Y sí, por eso lloro,
porque las noches sin magia nos dejan a la altura de cualquiera,
no me gustan,
nada justifica tanta estrella.
En una cabeza tan llena de ideas no resueltas
guardo demasiado espacio para pautas.
Pero mi tela de juicio me duele más a mí,
que paso de inocente a culpable de manera aleatoria,
Soy la que nota cómo adopta una forma cuadrada esa mente tan abierta
porque vivo en el claustro personal que encierra a la esperanza ajena
y por eso pido perdón.
Sé que el día que lo cambie todo por fin
ya no estarás para verlo.
Y ya no sufrirás.
A veces me cuestiono el valor que tengo
mientras me veo incapaz de actuar.
Seguiré pensando que tú no sabes cómo hacerlo
y yo no puedo con tal sacrificio
por el mero hecho de ayudar.
Tal vez no sea valor sino cariño,
pero no puedo,
serás tú.
Tienes la felicidad que a mí me hace falta entender.
Pero sobretodo me falta al menos una marcha para tanta revolución,
porque nunca he aprendido a las buenas,
tampoco a las malas
y aun así sé que nunca te volveré a pasar.
-Lia Versarte
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