BONITO Y NADA MÁS

Tendría que doler
pero cuando el relámpago avisa,
el trueno no asusta.
Si peco de algo
es de ser muy lista
y ver siempre todo antes de nada
aún sin poder utilizar la vista.

Se me pasaría la tontería cuando me fueses detrás
y al final ha resultado ser en la distancia,
viendo que eras un capricho sin más,
una imagen sin sentimiento,
una victoria llena de orgullo,
la caja del placer,
una melena al viento.
Los ojos más bonitos del mundo se fijaron en mí
y mi recuerdo vivió en ellos por un tiempo.
Ahora tu boca se calla que está muriendo.

Al final tenía razón,
después de tanto estaba en lo cierto...
No existe amor entre estrellas fugaces,
no albergan sentimientos,
tienen prisa,
les falta tiempo.
Pude haberte querido mucho
y preferí esquivar lo perfecto,
prefería venerar tu figura,
enloquecer con esas alas tuyas,
desesperar por notarte en mis adentros.
Me gustaba esa independencia que tenías
y ese amor propio tan tuyo
que te hacía rozar a menudo lo egocéntrico.
Te crearon bien
y tú sabes que no miento
por eso nunca has necesitado a nadie
diciéndote nada de lo que te estoy escribiendo,
mientras otros pensamos en ti
tu simplemente te pasas los días viviendo.

Y no duele por ahora
es una puerta que no cierro,
un gran signo de interrogante
que desaparecerá en algún momento.
No tengo tiempo para pensarte mal,
hay algo que he descubierto:
tu imagen se encuentra repetida en varios hombres
que son más fáciles
y menos lentos.


-Lía VersArte