LO SÉ

Tú nunca vas a asumir que te disfrazas de inocencia 
para volver una vez está mi resignación conseguida.
Yo no quiero aprender que me lo sé de memoria
y aun así te digo que sí,
que perfecto.

Parecías eterno en cinco ocasiones con varias cervezas.
Al día siguiente siempre sabía que me esperaban meses viendo una foto de perfil, 
con suerte dos,
para mantener tu recuerdo en la cabeza
cuando volvieras.

No me puedo negar a alguien que aparece por sorpresa en un bar
y no mira con compromiso sino confianza,
no puedo hacerlo porque sé que si yo no miro igual,
es solo un "vuelve" a pleno pulmón.

Pero yo no he dicho nada
y tú tampoco aún.

El mismo día que avisas
estoy siempre a nada de quedarme en mi habitación 
hasta llamarme idiota dos veces por minuto.
No quiero asumir las consecuencias
y el placebo es decirme que me das pereza.
Pero siempre voy
y me falta valentía para intentar repetir antes del mes.
A ti te sobran motivos superfluos,
los mismos que después envías a la mierda aleatoriamente cuando entiendes que necesitas volver.

Nunca lo dirás otra vez como aquella,
nunca volverás a decir "quisiera ser constante para incluirte en ello",
porque te lo robe con cerveza a falta de veneno.
Y ahora que me conoces,
evitas la palabra de madrugada y pasas directo a la acción.

Algún día volverás,
te diré que aún quedaban dos meses para echarte de menos
y te irás sin el polvo que siempre olvido.

—Lia Versarte