FÉNIX

Dentro de mi memoria fotográfica
están mis ojos al verte cerca por primera vez.
Como el día que descubres que puedes ver bien con gafas,
supe que era capaz de mirar sucio con claridad.

Tú tenías la fuerza y el valor
yo solo mucho miedo y poco que perder.
Por ello antes de dar a luz la primavera,
tuvimos que talar mi oscuridad.
Y después del tiempo y su vuelta
hemos llegado a la conclusión de arrancarla de raíz.

Ahora  mi cabeza suele tenerte como mosca atrapada en la cornisa,

insistente y molesta hasta su salvación.
Una y otra vez,
otra y una más.
¿Qué puedo hacer yo?
Después de caer tan bajo, solo quedará saltar.

Tal vez seamos banda sonora de un solo éxito,
pero celebremos que hicimos algo bien,
aunque nadie se acuerde del título
y tú tararees toda la letra hasta gritar nuestro estribillo.

Espero que nunca tengamos que mirar atrás
para saber todo aquello que teníamos delante.
Tú dile que coja aire con avaricia
y todavía un poco más.
Luego convéncele de que lo guarde bajo llave
para la próxima vez que escuche la canción, gritar más alto.

Este ciervo aguanta una flecha más.
Ya hicimos varias ofrendas de lágrimas,
y renunciamos incluso a la cama y su placer,
luego desesperados rozamos la muerte sin permiso
que empoderada respondió.
Pero después de todo nos han hallado con vida,
nuestra ninguna guerra, se acabó.