DE ALAMBRE Y HUESO

Nacida en Rock and Roll,
el beso más dulce que nunca tuve
es el que nunca he probado.
Y tiene que ver.
No es cuestión de hechos,
mi exigencia siempre reclamará lo que le falta.
Y eso aún no lo ha tenido.
Bésame sin esperar las gracias.
Mi corazón ha acabado siendo un bar lleno de pasadizos secretos
en el que abundan los rumores
y sobran las leyendas.
Pulirlo no parece ser opción.
De niños cuando nos temblaba la voz hablando en público,
nadie nos habló de la cerveza.
Qué valientes somos todos ahora...
Crezco y aparecen amistades que en horas me regalan mucho más que nadie en toda mi escolaridad.
Así funciona siempre,
nunca interesaste la mitad de lo que ahora cualquier noche,
cuando el plan A se ha fugado
y ya nadie distingue de marcas.
Por eso ya no confío,
porqué siempre busco ese perfume que hace eco en mi cabeza
o esa voz que me aporrea las costillas
y solo encuentro cadáveres emocionales,
intentando vivir en una época postmoderna que no permite lucir dolor.
Desconfiada busco, porqué sé que un día recorreré la zona
sin encontrar la confianza que ahora te sobra
y no estarás allí para responderme dónde tiraste tus restos.
De lo que te cuenten de mí,
la mitad será verdad,
lo demás todavía no.