GRACIAS DOVER

Hoy caminaba con Let me out de Dover
por el camino que hicimos ebrios.
Entre el sol he visto tu pasado
y también el nuestro.
He despedido tu antigua casa,
tu antiguo curro,
los he despedido.
Llegaba el estribillo,
y así es como he mirado atrás
y después he sonreído.

Ahora King George suena rota
y me recuerda haber vencido.
De veras, analizo:
¿Qué coño me he perdido?
¡Serás tú quién se revuelva
viendo que todos aquellos silencios
nos han hecho caer en olvido!
Lamentarás haber sido cobarde,
y no haberme conocido,
no haberle puesto ganas a conseguir algo de mí,
porque parecía alguien difícil
y solo era
un libro cerrado que tenías que descubrir.

Lo único que tuve al verte fue hambre,
no vi ningún corazón que conocer.
Tenía un reto entre manos:
probar, comer, comer.

Por fin te pienso entre sonrisas,
yo quise correr
y así actuó la prisa,
teniendo los días contados
y estableciendo un paralelismo
entre lo que fue
y lo que podría haber pasado.
Cherry Lee suena como yo misma he cantado,
dejándolo ir todo
y con el puño en alto cerrado.
No existiran suficientes canciones
para transmitir lo que ha sido mi enfado
que me hizo pensar las mil maneras de matarte
y aún así no lo he intentado.

Te quiero aquí conmigo
haciéndome sentir orgullosa
de haber cumplido la única propuesta
que me hice contigo:
desgastarse hasta que te cansarás
y emprendieras un nuevo camino.
Corre, que yo te pensare como obra de arte,
algo que observar y no poder tocar,
de un atractivo impensable
matando todo lo intelectual.

Lo único que tuve al verle fue hambre,
no vi ningún corazón que conocer.
Tenía un reto entre manos:
probar, comer, comer.

-Lia Versarte