Odio todo aquello que no controlo y me condiciona.
Los factores externos que se alían
y acaban convirtiéndome en otra persona.
Mis días malos tienen repercusión sobre quién menos lo merece
y sé que anoche fui yo
la que estuvo en modo imbècil.
Frustrada por algo que no podía controlar,
dirigida como una cuadriga de sentimientos
imposible de frenar,
con subidas y bajadas,
necesidad de reír y llorar.
Nos hundimos las dos solas
y no sabíamos ver la luz.
Yo tenía los mil consejos para ella
y en mi cabeza solo sonaba
"¿Qué te pasa? Hoy no eres tú."
Fuera de control,
con cien pájaros en la cabeza
y mil ganas de bailar
intentando distraerme
hasta que volvía a empezar.
Y luego bañada en soledad me lamento
y maldigo esos factores externos,
lloro, camino, escribo y pienso
y noto estar perdiendo el tiempo.
Sólo me queda esperar un mes más
y volver a estar en el campo de batalla,
porque merece la pena luchar
por quién te endulza las mañanas.
-Lía VersArte
Los factores externos que se alían
y acaban convirtiéndome en otra persona.
Mis días malos tienen repercusión sobre quién menos lo merece
y sé que anoche fui yo
la que estuvo en modo imbècil.
Frustrada por algo que no podía controlar,
dirigida como una cuadriga de sentimientos
imposible de frenar,
con subidas y bajadas,
necesidad de reír y llorar.
Nos hundimos las dos solas
y no sabíamos ver la luz.
Yo tenía los mil consejos para ella
y en mi cabeza solo sonaba
"¿Qué te pasa? Hoy no eres tú."
Fuera de control,
con cien pájaros en la cabeza
y mil ganas de bailar
intentando distraerme
hasta que volvía a empezar.
Y luego bañada en soledad me lamento
y maldigo esos factores externos,
lloro, camino, escribo y pienso
y noto estar perdiendo el tiempo.
Sólo me queda esperar un mes más
y volver a estar en el campo de batalla,
porque merece la pena luchar
por quién te endulza las mañanas.
-Lía VersArte
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