LUCHAS SIN GUERRAS

Cuando cierras los ojos y pestañeas
cae una guillotina sobre la tierra
que priva a su gente de luz.
Y mientras sueñas
se oye la voz de un niño alegre
que mientras huye colina abajo
desea enterrar bien su cruz.

Deseaste alejarte de todo restando en tu sitio,
conquistate a todo hombre afortunado
y te lo llevaste alistado a tu equipo.
Desarmaste mil ejércitos requisado pertenencias
y dejaste a sus guerreros sin recursos entre ira y una crisis de decencia.
Y por si fuese poco engatusaste a sus mujeres
haciendo uso de presencia
y mientras ellas perdían las bragas
sus maridos buscaban su paciencia.

Yo no fui una conquista,
lo que fui fue recompensa.
Los logros se transforman en carícia
así funcionan las victorias en mi tierra.
No me compraste con tus besos,
me curaste con tu lengua
viste una herida profunda
y no pudiste dejarla abierta.

Parecía algo emocionante mi llegada,
a un guerrero mercenario
no le sorprenden muchas batallas
pero ahora has probado el sabor de la fama,
conocen tu nombre y alaban tu estampa,
sueñan contigo y te presentan más damas.
Pero tu ya has fijado miras
y compartes dos modelos de mañanas
y uno de ellos es alguien nuevo como una vez fui yo,
una recompensa recién llegada.

Mientras tanto yo sigo jugando con mis dioses
que se empeñan en probar su espada
pero antes que me rocen
compruebo que no esté afilada.
No me regalo a quién sea,
tengo mi presencia ganada
y ellos respetan mi nombre
mientras yo voy desatada
aunque cuando se empeñan en abrazarme
es cuando me creen más agarrada
y eso solo lo hace el héroe de esta historia
aunque hoy duerma en otra cama.

-Lía VersArte

Comentaris