VAJILLA LIMPIA

Me mata su risa
y la nuestra me enamora.
Su cama nos absorbe
y nos resguarda varias horas.
Es nuestro pequeño universo
autogestionado y sin normas,
el lugar de la acción,
dónde suceden victorias
y nunca cambia de estación.
Verano permanente,
calor envolvente,
realidad distópica 
vivida en presente.
Fuente de experiencia y felicidad
que me ha visto reír
y me ha intuido al llorar,
que me ha acogido al dormir
y me ha ayudado a gozar.

Como narradora omnisciente
me alejo de la acción
y pulsando "viajar al pasado"
aparezco en su habitación.
Observo sin ser vista,
sin existir para ellos dos
y los veo tan felices
compartiendo tanto amor
que comprendo que saber querer
da a la comida otro sabor.
Y finalmente me alejo
aprendiendo la lección:

cuando limpias bien el plato,
cambia mucho su color. 

—Lia VersArte

Comentaris