NUESTRA MANERA

Tenía que pasar.
Hacía falta volar a otro nido
para valorar más que nunca el mío.
A veces tienes que abandonar
para saber qué es lo que quieres de verdad.
Salir de la rutina
y descubrir que por vueltas que llegues a dar
acabas volviendo al mismo bar.
Existe ese punto de inflexión y de retorno
porque sitios donde reír hay muchos
pero donde llorar notando calor, pocos.

La gente teme la verdad.
Hablan de confianza y sinceridad como pilares
y luego evitan saber historias y detalles.
"La ignorancia te mantiene feliz"
es lo que se cree
"el intercambio de victorias potencia la estima"
es lo que yo sé. 
No es una interpretación,
fue un hecho.
Hablamos y fuimos felices,
alli olía a empatía con destellos de satisfacción.
Hay mil maneras de compartir habitación...
A veces la rutina reclama acción,
hay noches que buscas la gloria
y días que anhelas calor
dado por unos brazos que te arropen
haciendo a tu piel
lo que a las sábanas el edredón.
Carícias sin límite de tiempo,
miradas que maten cualquier voz,
silencios extrañamente cómodos,
amar la nada por su presencia
y su sabor.

No será común pero es nuestra eficacia.
Así es como yo me he enterado
y reconozco que tiene su gracia.
Tenía que encontrarle en aquél bar
la clave estuvo en su vaso,
en lo que me dió a probar,
el mejor cubata,
"amor y libertad"
infalible combinación,
mi fruto de la pasión
y al despertar no conoces resaca,
todo juega a tu favor.

Esta vez sí lo he notado
y me he llegado a asustar.
La felicidad es una mala costumbre,
cuanto más se alarga más la llegas a apreciar,
y su asuencia es su gran trampa,
es el cambio de canción.
Pero aún falta mucha noche
y ahora no hace falta solución,
seguiré bailando vistiendo sonrisa.

Complicaciones, 
no tengáis prisa.


—Vers[Arte]



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