INTROSPECCIÓN MUNDIAL

Dejé el "cómo me ven”
y pasé al “cómo me veo yo”.
En la vida he hecho muchas cosas
pero esa fue una buena decisión.
Me faltan mil y una virtudes
pero intento dar siempre lo mejor.
No se me dan bién los números
soy de palabras, 
sentimientos,
de voz.

Tengo días que me subo a la nube
y creo poder cambiar las cosas.
Es solo un poco de fe
y saber que no todo lo que quieres es lo que logras.
La cosa es tenerlo claro,
sin drama ni deshonra
a veces puedes comerte el mundo
y otras sólo las sobras.

No volveré a compararme con nadie
o al menos lo intentaré.
Sé que mientras ella resulta adulta e interesante
yo intento esconder mi restante niñez.
No puedo aportarlo todo
igual que nadie me lo aporta a mí
quién me importa lo hace en serio
y me da igual con quién sea feliz.
No me miro el ombligo,
sé que siempre va a estar ahí
cada cual que busque su camino
y persiga sus alicientes para reír.
Amistad, relación o familia
lo concinbo todo por igual,
miles de aportes separados
porque la satisfacción es un concepto de unidad
pero esta viene de miles de fuentes
y si las cortas,
no beberás.

Se quiere con la puerta abierta
y con una regla fundamental:
"se ha construido con todo el  cariño,
y por ello no se puede cerrar
no tiene ninguna bisagra,
si se cierra se puede estropear".
Es lo que ensancha el alma,
es la verdadera libertad,
es verla eternamente abierta
y decidir cuándo la quieres cruzar.

La autoestima se potencia
cuando te ves una persona más,
cuando comprendes que eres individuo
pero ante todo compartes sociedad,
cuando sabes que podrías estar solo
pero te va mejor con aportes de los demás.
Y es así, 
sin menos,
sin más.
Nos han dejado claro mil veces 
que no vamos a cambiar el mundo,
pero de momento he ayudado un hombre a llegar al metro
y será alguien importante si no me confundo.
Nadie nace superhéroe,
nadie nace aprendido
no es cuestión de mirar siempre a fuera,
dentro tenemos mucho destruido,
mejoremos individualmente con ayuda,
nuestro futuro no está perdido.

—VersArte

Comentaris